Tadamum

Mediante el programa «Vacaciones en Paz» que se ha llevado a cabo en estos 25 años, 35 niñas y niños procedentes de Sáhara llegan a Donostia, unos 400 al conjunto de la CAV. Buscan disfrutar y que su salud mejore.

GARA. Ana ABARIZKETA | DONOSTIA

Quizás en estos momentos ya habrán llegado a Euskal Herria once de los 35 niñas y niños procedentes de los campos de refugiados saharauis que pasarán el verano con familias de acogida donostiarras bajo el programa ``Vacaciones en Paz''. Los restantes -la mayoría- lo harán mañana. Esta iniciativa se ha llevado a cabo durante los últimos 25 años y su objetivo, tal y como indicaron ayer, «es alejar a los y las menores del desierto durante los meses más calurosos con el fin de mejorar su calidad de vida y prestarles atención sanitaria».

En la rueda de prensa ofrecida ayer en Donostia participaron, entre otros, el alcalde de Donostia, Juan Karlos Izagirre; el concejal de Cooperación, Jon Albizu; y la técnica Agurtzane Or- thous. Manifestaron su «solidaridad con la lucha de pueblo saharaui por un Sáhara libre e independiente».

Un pueblo que el propio propio nuevo alcalde conoce de primera mano, ya que ha viajado desde el 2004 al Sáhara con la ONG Mundu Bat, a colaborar como médico.

Muestras de solidaridad

El programa busca, además de acoger a los niños, la implicación de las familias donostiarras para que participen «en una experiencia enriquecedora y gratificante».

Albizu, que ofreció ayer su primera rueda de prensa, quiso apreciar que los niños y niñas, de edades conprendidas entre los 7 y los 12 años, pueden dejar por unos meses unos campamentos en los que las condiciones de vida «son terriblemente duras, más en la temporada estival, con temperaturas sofocantes que pueden llegar a superar los 50º».

En consecuencia, tambien es objetivo del programa mejorar el estado de salud de los jovenes, ya que «parece ser que tras haber pasado en aquí dos meses su estado de salud mejora sustancialmente», indicó Albizu.

Como balance de estos años, Orthous subrayó que las familias que llevan acogiendo a los niños desde un principio han repetido año tras año.

En total, llegarán entre hoy y mañana 410 niños y niñas a Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Volverán a los campamentos de población refugiada saharaui de Tindouf (Argelia) a finales de de agosto o primeros de setiembre. A partir de hoy, pasarán una revisión médica a cargo de profesionales de Osakidetza.